El pueblo Qero, con alrededor de 4.000 habitantes, considerados los últimos remanentes de la civilización Inca, aún no cuenta con un diagnóstico de situación que muestre con claridad la frecuencia de anemia y desnutrición en niños y madres. En 2021 se realizó un estudio en la zona de Chua-Chua gracias a un proyecto realizado con el apoyo de GIZ-Perú Amazónico e.V., liderado por Yenny Ramerth. Este estudio sirvió de base para tender puentes con la Universidad de Dresde y el M.Sc. Lissy Jilek, quien fue responsable del procesamiento de datos en Chua-Chua y quien continuará esta nueva investigación para las otras seis localidades.